Debo aclarar que no corro maratones, en este momento me entreno corriendo sólo trayectos de 10 kilómetros con el deseo de llegar a correr algún día las retadoras 26 millas (42 kilómetros).
En otras entradas hemos abordado el tema de emprendimiento, porque al igual que en el marketing, cada campaña, cada proyecto nos está invitando a emprender, partiendo desde su planeación, pasando por su desarrollo, ejecución y seguimiento, para finalmente obtener la retroalimentación del público objetivo y concluir si fueron o no, satisfechas las expectativas de una marca.
En la recta final del año anterior tuvimos acceso a un video en el que Negocios en Telemedellín tiene como invitado a Juan José Mejía, empresario exitoso en la industria de la tecnología, además de ser un magnífico referente en asuntos de emprenderismo e iniciativas TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) para la ciudad de Medellín (Colombia).
Este video comparte de una manera simple, la similitud que existe entre el ejercicio de emprender o hacer empresa, y la experiencia de correr una maratón o participar en competencias de atletismo.
Aunque en el video pueden observarse claramente algunas de sus lecciones, hemos extractado los aportes más relevantes durante la entrevista, para interpretar mejor y entender porque existe una verdadera aproximación entre correr una maratón y hacer empresa.
A continuación complementamos algunas anotaciones:
Lo difícil no es correr, los temores están en pararse en la línea. Efectivamente si hiciéramos un inventario de las razones por las cuales surgen o se presentan menos emprendimientos en una región o país, algunas de éstas revelarían que, tomar la decisión es la de mayor peso. No es extraño escuchar a algunas personas decir: “Tengo una idea de negocio espectacular, pero…”, “Dependo de un ángel inversionista” o “Voy a esperar dos años más para resolverme”… Y así cada uno de Ustedes habrá escuchado diferentes objeciones, pero pocas determinaciones.
Persistencia. Perseverar en cualquier proyecto es una muestra de tenacidad frente a los retos, a los que como seres humanos estamos enfrentados. Esto no significa empeñarse en los imposibles, pero si tener la disciplina de cambiar la ruta manteniendo el norte. No se puede desfallecer ante la pérdida de alguna carrera o batalla.
El miedo. Es el ejercicio de descubrir los propios límites y de explorar la forma de superarlos. En el mundo empresarial la seguridad sobre las decisiones, no significa que la incertidumbre sea la gran ausente, de allí, la importancia de trazar diferentes escenarios y evaluar mediante la participación activa de los equipos.
El 10% es físico, mientras el 90% es mental. Para encarar las exigencias del mundo empresarial, debemos buscar la armonía entre materia e intelecto. La velocidad con la que se suceden tantos fenómenos en los últimos 10 años, nos hace una clara invitación para que tanto cuerpo y mente acompasen de manera saludable, y así superar el desafío del alto volumen de información y el limitado recurso del tiempo.
Disciplina, enfoque, concentración. La organización y el método juntos, hacen la disciplina, la claridad en los objetivos permiten mantener el enfoque, y la persistencia y dedicación, nos permiten abrazar el foco que debemos conservar para no desviar la atención y lograr los propósitos que nos hemos fijado. En tres palabras: foco, pasión y método.
Morir así mismo y renacer en la meta. Todos los días además de vivir en medio de adversidades y amenazas, tenemos el reto de identificar diariamente cuales son los logros, y también cuales son las nuevas metas que deseamos alcanzar. En el video se habla de morir en la carrera, para nacer de nuevo en la meta.
El protagonista del video cumple 26 años con su empresa y también ha tenido la fortuna de correr varias maratones de 26 millas, en mi caso personal, corro con dificultad 5 kilómetros y para la fecha (julio 31 de 2012) cumplo 5 años al lado de otro emprendimiento. En medio de la coincidencia, espero correr muchos kilómetros más…
Para quienes tengan el interés de desarrollar alguna idea de negocio o emprendimiento, los invito a tomar la decisión de hacerlo, hace un poco más de un año en el artículo: A la hora de hacer empresa, señalamos: “Debemos tener la firme intención de hacerlo y la determinación de correr los riesgos”.
Consecuentes con lo anterior, si no damos el primer paso, no podremos reconocer nuestras fortalezas y debilidades; sólo haciéndolo, podremos descubrirlo.
En otra entrada de nuestra categoría de emprendimiento ¿El emprendedor, nace o se hace?, poníamos el ejemplo de quien tiene el temor de sumergirse en el agua, esto exige que nos acerquemos hasta el borde de la piscina y nos lancemos hacia ella, muy similar a lo narrado por Juan José en el video, llegar a la línea de partida, ya es un gran avance, las dificultades siempre han radicado en tomar precisamente la decisión, de ir hasta la línea de partida, estas nos impiden salir de la zona de confort, pero tal vez éste sea un mecanismo de defensa, simplemente debemos vencerlo.
Tomar la decisión o iniciar alguna tarea, consideran muchos expertos, ya es la mitad del camino, y aunque recorrer el 50% restante nos parezca eterno, la vida es un reto, y no olvidemos que cada día morimos para nacer de nuevo.
Haz clic aquí para ver el video.
JUAN DIEGO RESTREPO