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Negocios aquí y allá!

Juan Diego Restrepo by Juan Diego Restrepo
29 marzo, 2011
in Emprendimiento
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Negocios aquí y allá

Hace algunos días mi madre me decía algo acerca de un negocio: Hijo, pero eso no lo hacen muchas personas, muchas empresas? Mi respuesta: – Así es, tienes toda la razón, pero yo lo haré diferente!.

En la mayoría de las ocasiones las buenas ideas surgen y de manera inmediata se sepultan, esto tiene una respuesta, hace parte del instinto de conservación; de ninguna manera nuestros padres se opondrían al emprendimiento o a las brillantes ideas de empresarismo que pudieran tener sus hijos y descendientes. 

 
Posiblemente esta circunstancia de temor, contrastada con el entusiasmo de tomar alguna iniciativa, haya permitido acuñar la definición de aversión del riesgo, que hoy se emplea en el escenario de la economía, las finanzas y la psicología.
 
La aversión al riesgo en mayor o menor proporción, difiere entre una generación y otra, entre las culturas, las regiones, países, el nivel de conocimiento, la experiencia, las oportunidades, la formación académica y demás variables que pueden terminar por esculpir un estereotipo y que para el presente caso, no son menos positivos o mejores, sencillamente “son”, de lo contrario viviríamos en función de un retrovisor (espejo) mirando hacia atrás.
 
Es muy común escuchar la expresión en torno al modus vivendi, acerca de si, es mejor o peor, vivir en una región, ciudad, pueblo o país determinado, si esto fuera así, viviríamos en una sola nación y de allí no nos moveríamos; también es común en medio de expertos, empresarios o ejecutivos, esbozar preguntas como: ese negocio es prospero, es rentable, es competido, es difícil?, la respuesta más corta y en algunos casos mediocre, siempre se limita a la experiencia de un solo referente que no representa la categoría de un negocio o una industria.
 
Los grandes hombres de negocios y que siempre han estado rodeados por el éxito, a algunas de las preguntas anteriores han respondido: depende, debe hacerse un análisis exhaustivo o, todos los negocios son buenos, de lo contrario no se entendería porque algunos se aventuraron a tener una experiencia, o porque llevan en esos negocios años y hasta décadas.
 
Es muy distinto considerar los ciclos y variables que pueden afectar un negocio, una economía o un sector determinado, y precisamente esto hace que la creatividad y recursividad del empresario y su comité ejecutivo, permita sortear las dificultades y trastornos en la operación. Quién ha dicho que ser empresario es fácil?, o que formar una familia es menester de cualquiera?, o que, se sucede simplemente por el hecho de tener la convicción y las ganas de tener una empresa o una familia; las “ganas” (actitud) como hemos señalado en otras publicaciones deben prevalecer, pero debe igualmente existir un conocimiento y la preparación técnica y psicológica para encarar o afrontar los periodos de bajo desempeño.
 
En este momento al escribir el presente artículo, recuerdo un documento que leí de harvard business review hace más de 10 años acerca del poder de la Actitud, si con A mayúscula.
 
Según un estudio desarrollado por destacados científicos, existen cuatro (4) elementos que determinan el éxito de una presentación y que para esta oportunidad, considero se necesitan para cualquier episodio de la vida y en especial de los negocios o las organizaciones. Estos son: Información, Inteligencia, Aptitud y Actitud.
 
No me detendré a definir o a explicar cada uno de estos componentes de éxito, simplemente recordaré que: la información, la inteligencia y la aptitud tienen un peso del 7%, mientras la actitud tiene un peso del 93%.
 
No detenerse sería mi recomendación para mantener las empresas en velocidad de navegación y convertir las buenas ideas en negocios tangibles, siempre las cosas son suceptibles de hacerse mejores o diferentes.
 

JUAN DIEGO RESTREPO

@MarketingObj

@juandrpo

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