Llevaba varios días sin acercarme a los temas de tecnología, y muy particularmente a la categoría de las tecnologías de la información y las comunicaciones, conocida por sus siglas como TIC.
La verdad, quisiera saber más de tecnología de lo poco que conozco hasta ahora, no creo que haga parte de ese 3% de los consumidores según la curva de Roger, que se conocen como innovadores, creo que con trabajo llego a los adoptantes tempranos (13,5%), y a una distancia muy corta de la primera mayoría o mayoría media (34%).
Nada menos, en la publicación especial de la revista Dinero del mes de mayo de 2013, se hace referencia a un contenido bastante amplio acerca de la tecnología a la que podría acceder cualquier organización; por supuesto, algunos temas y aplicaciones de negocio, están más cerca de las grandes empresas, que de las pequeñas. El simple hecho de hojear la revista, le permite a uno descubrir sus propios vacios, y al mismo tiempo advertir que desconocemos herramientas de alta productividad, que en la mayoría de los casos son de bajo costo, o incluso de implantación gratuita.
El tema tecnológico me apasiona, sin embargo vibro más con el marketing; lo que sucede es que los sistemas de información son un vehículo, que si no se aborda, termina por arrollarnos.
La semana anterior invitado por FENALCO Caldas, asistí a un conversatorio que buscaba despertar la sensibilidad respecto de los temas de marketing digital; como orientador de la sesión, busqué allí de una manera muy simple explicar las bondades y el enorme potencial del marketing online.
Para comenzar, partimos de suponer en un símil, que el marketing de otrora era al transporte terrestre, como el marketing digital era ahora al transporte aéreo, no sé que tanto hayan logrado colmarse las expectativas de la audiencia con esta aproximación; sin embargo, en términos de productividad y eficiencia, es una manera simple de sustentarse, y que se explica mejor en una de nuestras conferencias: TIC: Palanca para la productividad y la competitividad.
Hasta acá, todo ha girado en torno al enorme e inexplorado mundo digital que ha dejado al margen a un alto número de MiPyMes; se cree que el internet sólo ha llegado al 20% de éstas según el ministerio de las TIC de Colombia, indicador que no debe estar muy lejos del de otros países de latinoamericana.
La cifra de penetración de internet tres años atrás era de un incipiente 7% en las micro y pequeñas empresas, la meta para el año 2014 se ha fijado en un optimista 50%, tenemos todavía una importante brecha por superar.
Retomando el título del artículo, es curioso, pero un alto porcentaje de la sociedad está lejos, no ha tenido la posibilidad, o por lo menos no ha hecho mérito para acercarse a un computador de escritorio, cuando ya los dispositivos móviles pululan y han inundando el mercado.
Precisamente, un ingeniero mecánico, que además de empresario y mentor, y que jamás ha usado un computador, me decía hace algunos días: “Estoy llegando a la tecnología a través de los teléfonos inteligentes, después voy a buscar la manera de capacitarme en el manejo de un computador portátil”. Es absolutamente curioso, pero puedo afirmar que la cuenta de correo electrónico de este profesional, por primera vez se creó y visualizó desde su nuevo smartphone.
Según los últimos sondeos del mercado, el 27% de los usuarios de telefonía celular en el mundo, hoy tienen entre sus manos teléfonos inteligentes, razón que explica muy bien porque el 5% de las ventas del mundo físico (año 2013), se encuentran influenciadas por los móviles, cifra que se espera llegue al 20% para el 2016 según voceros de Google.
A propósito de la pasada jornada de comercio electrónico realizada en Colombia el día 17 de junio bajo el nombre “Cyber Lunes”, y que nació del “Cyber Monday” (Estados Unidos año 2005), campañas como estas, vienen convirtiéndose en los días de mayor consumo para el eCommerce, iniciativas que ya se han extendido por varios países de Centro y Sur América.
Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico – CCCE, se superaron todos los pronósticos al llegar a las 70.000 transacciones en esa fecha, valor que representó un incremento del 138% respecto de la jornada del año anterior; esto equivale a 49 transacciones por minuto, muy cerca a 1 venta por segundo.
Motivado por el anterior evento conocido gracias a la difusión en medios de comunicación y a las infaltables redes sociales, me planteé como reto realizar al menos dos transacciones desde dispositivos móviles, con el único interés de apartarme de algunas experiencias que ya había tenido desde el computador.
En esta ocasión, a las 00:49 minutos adquirí desde mi tableta conectado a la red WiFi un libro en el Círculo de Lectores, y a las 20:13 minutos del mismo día, pero desde mi celular a través de su plan de datos 3G, ordené un combo hamburguesa de PRESTO que tenía un descuento del 40%.
El libro llegó a las 48 horas y ya empecé a leerlo, la hamburguesa al día siguiente del CyberLunes fue redimida y consumida, previa presentación del PDF impreso con el código de la compra. ¡El comercio electrónico es una realidad!.
Por ejemplo, durante el año 2012 almacenes EXITO, uno de los principales retailer de Colombia en su site www.exito.com recibió 20.000.000 de visitas, de las cuales el 10% se originaron en dispositivos móviles; fácilmente sin temor a equivocarme, los móviles van a tener para el año 2013 una participación al menos del 20% en el total de las visitas de este sitio. Esperemos los resultados.
Sería muy interesante conocer del Cyber Lunes, qué porcentaje de visitas y ventas efectivas se realizaron desde la comodidad de los dispositivos móviles, como tuve la oportunidad de experimentarlo, y así estimar si el comportamiento del consumidor efectivamente se ha visto influenciado por la moda, versatilidad y confort de una tablet o un smartphone.
Un menaje final, anteriormente nos preocupaba estar en internet y ser visualizados desde un monitor de 15 o 17 pulgadas, ahora no ser indexados por la pantalla de un celular o tableta con estándares mínimos de usabilidad, debe llamar aún más la atención, circunstancia que terminaría de privarnos de una oportunidad difícil de recuperar.
JUAN DIEGO RESTREPO